Costaba caminar sobre la arena de la playa, pero al compas de su voz todo se hacia mas suave. Los rayos del sol hacian brillar esos mechones rubios de su pelo, y destellar sus ojos marrones como las bellotas.
+ Que clases de amigos somos si caminamos agarrados de la mano ?
- Al oir eso, la arena comenzo a ser montañas de piedras rocosas, y el sol ya no brillaba igual. El estaba como si nada, y seguia hablando igualmente a pesar de lo que habia dicho. Rapidamente solte su mano y mire hacia el mar buscando una distraccion.
+ Pero no te he dicho que dejes de hacerlo.
Le miré, me miró. Sonreimos.
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